En esta serie se dio el resultado de mi búsqueda y experimentación con muñecas. En ella pretendo compartir con el espectador la idea de una sociedad plástica, totalmente insistente en lo artificial.
En las imagenes, los muñecos que ya son de antemano plásticos, exageran en recurrir a un bronceado artificial mientras que por otro lado el lenguaje explícitamente sexual busca tanto provocar al espectador como engancharlo. Haciendo uso del elemento mediático y cultural por excelencia para atraer a las masas y el consumo de éstas, parodiando de cierta forma sobre el absurdo y lo injustificado del uso de la sexualidad explícita para atrer nuestra atención como consumidores de lo que sea. Por otro lado pretende contrariarlo y despertar la doble moral dentro de la que a veces éste lenguaje se presenta.
Una sociedad actual que se autonombra libre y civilizada pues se deja vender libre y civilizadamente sexo;y que sin embargo se instala en la negativa de ahondar sobre temas negativos relacionados a éste y a poner su interés en asuntos de carácter social e inlcuso de salud que merecen la misma o quizás, aun mayor atención.
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